Cómo ayudar a una persona con depresión y ansiedad

13 de Diciembre de 2021

Cómo ayudar a una persona con depresión y ansiedad

Ayudar a una persona con depresión y ansiedad no resulta sencillo. Hay veces en las que tratamos de brindarle nuestro apoyo y comprensión y nuestros consejos resultan contraproducentes.

La depresión y la ansiedad son enfermedades y, como tales, necesitan la ayuda de un profesional para tratarlas, aunque el entorno de esa persona también pueda servir de mucha ayuda. Veamos cómo ayudar a una persona con depresión y ansiedad siguiendo estos consejos.

 

¿Qué son la depresión y la ansiedad?

Antes de nada, la depresión y la ansiedad son enfermedades mentales y van mucho más allá de estar tristes o tener un bajón puntual. Aunque puedan parecer similares, las formas de interpretarlas son diferentes.

La depresión y la ansiedad son reacciones ante situaciones externas o internas. Cuando interpretamos una situación como una amenaza (miedo), sufriremos ansiedad. Si, por el contrario, percibimos un evento como una pérdida o fallo (tristeza), hablaremos de depresión.

Estas enfermedades son mucho más complejas que esta definición.

 

Entiende los síntomas

Todos sufrimos en algún momento de nuestra vida un trastorno de ansiedad, como cuando nos dejamos el móvil en casa y estamos esperando una llamada importante o cuando conducimos con mucho tráfico. Cuando esta se vuelve constante, interfiere en nuestra vida cotidiana y es necesario pedir ayuda.

La depresión y la ansiedad no tienen por qué estar relacionadas, aunque hay veces en las que episodios frecuentes de ansiedad pueden desencadenar en depresión. Para saber cómo ayudar a una persona con depresión y ansiedad, debes entender sus síntomas:

Los síntomas de la ansiedad suelen estar relacionados con sensaciones de nervios, agitación o de pánico. Aumenta el ritmo cardíaco, los temblores, la sudoración y se comienza a hiperventilar (respiración acelerada). Además, pueden presentarse problemas para concentrarse o conciliar el sueño.

Cuando una persona padece depresión, pierde el interés y la ilusión y tiende a aislarse. Se muestra cansada, con falta de energía y con lentitud a la hora de razonar, hablar o moverse. Además, aparecen cambios en el apetito y en el sueño. Un síntoma muy frecuente de la depresión es notar a esa persona con sentimientos de inutilidad o culpa o, incluso, con pensamientos suicidas.

 

Consejos para apoyar a la otra persona

Si hemos notado que le ocurre algo o esa misma persona nos lo ha comentado, existen una serie de pautas en las que podemos ayudar a una persona con ansiedad y depresión, aunque lo primordial es promover el tratamiento profesional.

- Habla con esa persona y hazle notar que estás preocupado.

- Explícale que la depresión y la ansiedad son enfermedades mentales y que, como tales, han de ser tratadas por un profesional; de la misma manera que cuando nos duele una muela, vamos al dentista. Hazle comprender que entiendes sus dificultades y que no está solo.

- Escúchalo. Las personas con depresión y ansiedad necesitan sentirse escuchadas y valoradas. Simplemente, escúchalas. No emitas opiniones, ni juicios ni consejos; pueden tener el efecto contrario.

- Haz planes con esa persona. Pídele dar un paseo, ver una película o realizar algún hobby juntos. Sin embargo, no intentes obligarla a hacerlo.

- Sé paciente. Estas enfermedades requieren de mucho tiempo para su recuperación.

 

Qué no decir a una persona con depresión y ansiedad

Cuando queremos ayudar a una persona con depresión y ansiedad, es necesario saber qué podemos hacer, pero también qué no debemos decir:

  • Anímate”, “disfruta un poco”, “piensa en otras cosas”.

Una persona con ansiedad o depresión no elige sufrirlas, no elige no ser feliz. La depresión y la ansiedad no son elecciones, son enfermedades.

  • No pareces tener depresión”, “parece que estás bien”.

Muchas personas enfermas sienten vergüenza, miedo o culpabilidad de tener depresión y ansiedad y hacen un esfuerzo para que no se note. Estas enfermedades son subjetivas y cada persona las sufre de una forma completamente diferente.

  • No le des más vueltas”, “ten en cuenta que podría ser mucho peor”.

Decirle esto a una persona que tiene depresión o ansiedad, puede empeorar su situación. Aunque te parezca una nimiedad por lo que está pasando esa persona, a ella le está resultando difícil de superar y puedes provocar un mayor sentimiento de inutilidad.

  • No tienes razón para estar así”, “todos tenemos problemas”.

Hay factores externos, como los biológicos y ambientales, que pueden propiciar la aparición de depresión y ansiedad, aunque esa persona no sufra ninguna carencia en su vida. Este tipo de frases restan importancia al dolor que sufre esa persona. Invalidan sus sentimientos y sufrimiento.

  • Todo pasa”, “ya verás como sales de esta”, “tú eres fuerte, ya lo superarás”.

Salir de una depresión no es cuestión de ser más o menos fuerte. Para conseguir superarla, se necesita acudir a terapia. Estas frases tan típicas, que podemos decirlas con buenas intenciones, solo invalidan los procesos emocionales.

  • Todo el mundo se deprime a veces”, “es normal que estés así”.

No, no todas las personas sufren depresión. Lo que sufrimos son bajones puntuales, pero no tenemos depresión. Es mucho más complicado que eso.

Si conoces a alguien con depresión o ansiedad o crees que sufres alguna de estas enfermedades, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.